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Periodista de La República asistió como testigo en juicio a Fujimori. Entregó al tribunal un juego de las comunicaciones entre Fujimori y el Comando de Personal del Ejército (COPERE).
El documentado testimonio que el periodista Edmundo Cruz, de la Unidad de Investigación de La República, ofreció ayer al tribunal que juzga a Alberto Fujimori por secuestro y violación de derechos humanos puso nervioso al defensor del ex dictador.
Por este motivo, César Nakazaki intentó descalificar la calidad de las fuentes militares que nutrieron el trabajo de Cruz, en la revista Sí y en La República, diciendo que algunos de sus datos eran falsos.
Nakazaki indicó que el general EP Oswaldo Hanke se retiró del Ejército en 1989 y, por tanto, dijo, no pudo participar en un evento referido por Cruz que ocurrió en 1990. Sin embargo, Hanke, según las informaciones obtenidas habría permanecido en el servicio activo hasta 1992. En 1990 Hanke fue ascendido a general de brigada y destacado al Frente Huallaga.
A partir del testimonio de tres agentes del grupo Colina y de innumerables entrevistas con altos oficiales del Ejército, Edmundo Cruz informó al tribunal sobre la génesis y el accionar de Colina y el apoyo que recibió del gobierno fujimorista.
Para sustentar sus palabras, Cruz presentó y entregó al tribunal un juego de las comunicaciones cursadas entre Fujimori y el Comando de Personal del Ejército (COPERE), a partir de los dos memorándums de felicitación a oficiales del destacamento Colina.
Estos documentos incluyen la hoja de recomendación del COPERE en el que se señala el motivo de la felicitación: "labores de gran trascendencia en las universidades del país" que, según un informe de la OEA, tendrían relación con la desaparición de 184 universitarios, de enero a julio de 1991.
Edmundo Cruz también dio una explicación del porqué de la insistencia presidencial de ascender, particularmente a Martin Rivas, en 1991. Según la Directiva Única de Funcionamiento del Sistema de Inteligencia un Equipo Especial, como Colina, tiene que ser dirigido por un comandante o un mayor.
En 1991, Martin Rivas era capitán y al año siguiente, con la recomendación de Fujimori, asciende a mayor y pasa a dirigir a Colina.
Por este motivo, César Nakazaki intentó descalificar la calidad de las fuentes militares que nutrieron el trabajo de Cruz, en la revista Sí y en La República, diciendo que algunos de sus datos eran falsos.
Nakazaki indicó que el general EP Oswaldo Hanke se retiró del Ejército en 1989 y, por tanto, dijo, no pudo participar en un evento referido por Cruz que ocurrió en 1990. Sin embargo, Hanke, según las informaciones obtenidas habría permanecido en el servicio activo hasta 1992. En 1990 Hanke fue ascendido a general de brigada y destacado al Frente Huallaga.
A partir del testimonio de tres agentes del grupo Colina y de innumerables entrevistas con altos oficiales del Ejército, Edmundo Cruz informó al tribunal sobre la génesis y el accionar de Colina y el apoyo que recibió del gobierno fujimorista.
Para sustentar sus palabras, Cruz presentó y entregó al tribunal un juego de las comunicaciones cursadas entre Fujimori y el Comando de Personal del Ejército (COPERE), a partir de los dos memorándums de felicitación a oficiales del destacamento Colina.
Estos documentos incluyen la hoja de recomendación del COPERE en el que se señala el motivo de la felicitación: "labores de gran trascendencia en las universidades del país" que, según un informe de la OEA, tendrían relación con la desaparición de 184 universitarios, de enero a julio de 1991.
Edmundo Cruz también dio una explicación del porqué de la insistencia presidencial de ascender, particularmente a Martin Rivas, en 1991. Según la Directiva Única de Funcionamiento del Sistema de Inteligencia un Equipo Especial, como Colina, tiene que ser dirigido por un comandante o un mayor.
En 1991, Martin Rivas era capitán y al año siguiente, con la recomendación de Fujimori, asciende a mayor y pasa a dirigir a Colina.
El periodista de investigación también presentó al tribunal una copia del Manual de Operaciones Especiales de Inteligencia del Ejército, aprobado entre abril y junio de 1991. En este documento se establece el tipo de actividades que desarrollan las unidades de inteligencia operativa : "sabotajes, secuestros, etcétera".
Igualmente, un croquis inédito de la distribución de los ambientes del Servicio de Inteligencia del Ejército donde vivía Fujimori y su familia, que permite establecer su cercanía con los organismos que dirigían las actividades del grupo Colina.
Para poner punto final a su testimonio, Cruz refirió que de acuerdo con una de sus fuentes Fujimori conocía el accionar del grupo Colina, pues solía preguntar por ellos al comandante general EP Nicolás Hermoza Ríos. "¿Cómo está el grupito?, solía preguntar Fujimori.
Juicio militar fue irregular
Por su parte, Ricardo Uceda, autor de 'Muerte en el Pentagonito', refirió que ninguno de los agentes de Colina que entrevistó para su libro le pudo confirmarle que Fujimori conocía sus actividades. Además, afirmó que el secuestro y posterior asesinato de los estudiantes de La Cantuta fue una decisión del mayor Martin Rivas y no de sus jefes.
En tanto, la agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) Silvia Ibarra declaró que el juicio que el fuero militar realizó al grupo Colina en los años 90 fue una farsa. "Fue una situación irregular, me condujeron a Las respuestas segun me dijeron por seguridad", refirió Ibarra.
Desde el miércoles, el tribunal interrogará a los agentes del Grupo Colina. Para ese día fueron citados José Alarcón Gonzales, Guillermo Supo Sánchez, Marco Flores Albán y José Tena Jacinto.
Igualmente, un croquis inédito de la distribución de los ambientes del Servicio de Inteligencia del Ejército donde vivía Fujimori y su familia, que permite establecer su cercanía con los organismos que dirigían las actividades del grupo Colina.
Para poner punto final a su testimonio, Cruz refirió que de acuerdo con una de sus fuentes Fujimori conocía el accionar del grupo Colina, pues solía preguntar por ellos al comandante general EP Nicolás Hermoza Ríos. "¿Cómo está el grupito?, solía preguntar Fujimori.
Juicio militar fue irregular
Por su parte, Ricardo Uceda, autor de 'Muerte en el Pentagonito', refirió que ninguno de los agentes de Colina que entrevistó para su libro le pudo confirmarle que Fujimori conocía sus actividades. Además, afirmó que el secuestro y posterior asesinato de los estudiantes de La Cantuta fue una decisión del mayor Martin Rivas y no de sus jefes.
En tanto, la agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) Silvia Ibarra declaró que el juicio que el fuero militar realizó al grupo Colina en los años 90 fue una farsa. "Fue una situación irregular, me condujeron a Las respuestas segun me dijeron por seguridad", refirió Ibarra.
Desde el miércoles, el tribunal interrogará a los agentes del Grupo Colina. Para ese día fueron citados José Alarcón Gonzales, Guillermo Supo Sánchez, Marco Flores Albán y José Tena Jacinto.
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