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Las autoridades peruanas han puesto en marcha un plan de contingencia para evitar una catástrofe ecológica, tras el hundimiento de un buque petrolero de la Marina de Guerra, que dejó más de diez tripulantes heridos en Tumbes.
La explosión se produjo a las 08.55 horas (13.55 GMT) y desencadenó, al cabo de dos horas, el hundimiento del buque "Supe" frente al puerto de Zorritos, en la norteña región Tumbes, fronteriza con Ecuador.
Esa unidad estaba asignada al servicio comercial y realizaba faenas de transporte auxiliar de combustible para la petrolera estadounidense BPZ Energy, precisó la Armada en un comunicado.
El ministro de Defensa, Antero Flores-Aráoz, indicó que, tras el accidente, "un área pequeña" del océano fue afectada por el derrame de petróleo y que las autoridades aplican un plan de contingencia para neutralizar las consecuencias del derrame.
La Marina de Guerra y el Gobierno regional de Tumbes dispusieron, asimismo, el inicio de investigaciones para aclarar el origen de la explosión e incendio del barco para sancionar a los eventuales responsables.
El vicepresidente regional de Tumbes, Roger Ocampo, declaró a la agencia Andina que el accidente, "además de dañar la vida, puede afectar el medio ambiente".
"Este tipo de casos merece una atención prioritaria de las autoridades", con el fin de "esclarecer si se tomaron las medidas de seguridad del caso para las labores (extractivas)", acotó.
La explosión se produjo a las 08.55 horas (13.55 GMT) y desencadenó, al cabo de dos horas, el hundimiento del buque "Supe" frente al puerto de Zorritos, en la norteña región Tumbes, fronteriza con Ecuador.
Esa unidad estaba asignada al servicio comercial y realizaba faenas de transporte auxiliar de combustible para la petrolera estadounidense BPZ Energy, precisó la Armada en un comunicado.
El ministro de Defensa, Antero Flores-Aráoz, indicó que, tras el accidente, "un área pequeña" del océano fue afectada por el derrame de petróleo y que las autoridades aplican un plan de contingencia para neutralizar las consecuencias del derrame.
La Marina de Guerra y el Gobierno regional de Tumbes dispusieron, asimismo, el inicio de investigaciones para aclarar el origen de la explosión e incendio del barco para sancionar a los eventuales responsables.
El vicepresidente regional de Tumbes, Roger Ocampo, declaró a la agencia Andina que el accidente, "además de dañar la vida, puede afectar el medio ambiente".
"Este tipo de casos merece una atención prioritaria de las autoridades", con el fin de "esclarecer si se tomaron las medidas de seguridad del caso para las labores (extractivas)", acotó.
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