
Presidente García lo recibe esta mañana en Palacio. Mandatario ecuatoriano también irá a Brasil, Venezuela, República Dominicana y Panamá.
Visita inesperada. En uno de los momentos más tensos del conflicto generado entre Ecuador y Colombia, tras la operación militar colombiana que terminó con la vida de 21 miembros de las FARC, el presidente ecuatoriano Rafael Correa llegará esta mañana al Perú e iniciará, así, una gira por cinco países de la región, en la que buscará una condena internacional hacia el país de Álvaro Uribe, por lo que su gobierno califica como una grave vulneración a la soberanía territorial de esa nación.
De acuerdo a la información difundida por la Secretaría de Prensa de Palacio de Gobierno, está previsto que el mandatario ecuatoriano sea recibido por el presidente Alan García a las once de la mañana, pero no se ha precisado aún si el visitante dará declaraciones a la prensa.
La gira de Correa fue decidida luego de que el presidente ecuatoriano se reuniera con su Consejo de Seguridad Nacional, e incluye también a Brasil, Panamá, República Dominicana y, obviamente, a Venezuela, principal aliado de Ecuador tras el inicio de la crisis.
El encuentro entre Correa y el venezolano Hugo Chávez se realizaría mañana, miércoles.
ROMPE RELACIONES
Horas antes del anuncio oficial de la gira ecuatoriana, y cuando se disponía a iniciar una reunión con su gabinete ampliado, Correa adelantó que su país adoptaría posiciones más duras hacia Colombia. Más aun, luego de que ese país denunciara presuntos vínculos del gobierno ecuatoriano con las FARC y, además, el supuesto financiamiento a esa organización por parte del gobierno venezolano.
"Todo contacto con la guerrilla ha sido por motivo humanitario, de la misma forma que lo ha hecho Francia. Lamento decir que , incluso, estaban muy avanzadas las conversaciones para la liberación, en Ecuador, de 12 rehenes, entre ellos Ingrid Betancourt. Esto se ha visto frustrado con el objetivo de desestabilizar a un gobierno que se ha negado a ser parte del Plan Colombia", dijo Correa por la noche en un mensaje a su país.
Poco después, su ministro de Seguridad, Gustavo Larrea, informaría que dentro de ese grupo de personas que iban a ser liberadas también figuraban los tres estadounidenses secuestrados y el hijo del profesor Moncayo, Pablo Emilio Moncayo.

El presidente ecuatoriano insistió anoche en que "nada" justifica la operación militar que realizó el gobierno de Uribe en pleno territorio ecuatoriano y, poco antes de hacer un llamado a la unidad nacional de su país, calificó de "traidor' a su homólogo colombiano.
Ya en las primeras horas del día, sin embargo, Ecuador dejó clara su posición frente a las diferentes explicaciones que hasta el momento había dado Colombia sobre la incursión militar en la que murió Luis Devías, (a) "Raúl Reyes", considerado el número dos de las FARC. Pero, sobre todo, ante la insistente denuncia colombiana, respecto de presuntos vínculos de Ecuador con miembros de esa organización.
Se supo que por disposición del presidente ecuatoriano, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al ministro Consejero de la embajada de Colombia en Quito, Héctor Arenas Neira, para entregarle una comunicación en la que se notifica que, de conformidad a lo establecido en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, de 1961, el gobierno de Ecuador había decidido romper relaciones diplomáticas con el gobierno de Colombia, a partir de la fecha.
"El gobierno ecuatoriano rechaza enérgicamente estas afirmaciones que, con cinismo, se suman a la actitud hostil manifestada en la reciente violación a la soberanía e integridad territorial de Ecuador. Las infundadas acusaciones constituyen un deliberado intento para desviar la atención del hecho de la violación a la soberanía territorial ecuatoriana", dice el documento de la Cancillería ecuatoriana.
Pocas horas antes, el director de la Policía de Colombia, Óscar Naranjo, presentó a la prensa las supuestas evidencias que confirmarían que existió una relación entre funcionarios del gobierno de Correa y las FARC y, adicionalmente, que Venezuela habría aportado 300 millones de dólares a la guerrilla colombiana (ver páginas 6 y 7).
Entre los documentos revelados se incluye también una correspondencia de "Raúl Reyes", en la que se destaca el agradecimiento de (Hugo) Chávez por la ayuda recibida de las FARC cuando estaba en prisión, en 1992, después de intentar un golpe de Estado.
Otras dos misivas revelan que el ministro ecuatoriano de Seguridad, Gustavo Larrea, visitó en enero –a nombre del presidente de su país– al número dos de la guerrilla de las FARC. Larrea admitió ayer que sostuvo los encuentros con "Raúl Reyes", pero aclaró que estos ocurrieron en un tercer país (ni Ecuador ni Colombia) y que tuvieron fines humanitarios.
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