Fidel Castro insiste en que no se aferra al poder

En mensaje escrito admite que sí se aferró antes a su cargo; persiste crisis agrícola.

El presidente Fidel Castro fue ayer el protagonista de la sesión del Parlamento —que se reúne sólo dos veces al año durante ocho días en total— dirigido por el presidente provisional del país, Raúl Castro, con un mensaje en el que insistió en que no se aferra al poder.
El mensaje fue leído al inicio de la sesión, en la que el ministro de Economía, José Luis Rodríguez, anunció que Cuba crecerá este año mucho menos de lo que se había previsto, confirmando la tendencia a la baja de la economía cubana.
Fidel Castro, convaleciente de una grave enfermedad que le obligó a delegar sus cargos en julio de 2006, insistió en su mensaje en que no es una persona aferrada al poder, pese a que ha sido el único gobernante de Cuba desde enero de 1959, y admitió que sí lo fue "en un tiempo".
Castro se refirió al críptico mensaje del pasado 17 de noviembre en el que señaló que su "deber elemental" no es aferrarse a cargos y "mucho menos obstruir el paso a personas más jóvenes, sino aportar experiencias e ideas cuyo modesto valor proviene de la época excepcional que me tocó vivir".
Analistas se preguntaron en La Habana cómo un estadista que lleva 49 años ininterrumpidos en el poder puede afirmar que no se aferra a éste.
"Puedo añadir que lo fui un tiempo [persona aferrada al poder] por exceso de juventud y escasez de conciencia, cuando, sin preceptor alguno, iba saliendo de mi ignorancia política y me convertí en socialista utópico", señaló en el mensaje fechado este jueves.
El mensaje de Castro del pasado día 17, el primero que en que habló sobre el relevo generacional al frente del país durante su convalecencia, concluía con la afirmación de que "hay que ser consecuente hasta el final".

Las palabras de Castro desataron interpretaciones encontradas sobre la confirmación de su retirada de los cargos y su continuidad en el poder, mientras Cuba se encuentra en medio de un proceso electoral que culminará en el primer trimestre del año próximo con la renovación de los principales órganos de poder de la isla.

El gobernante también se refirió en el mensaje de ayer a la sesión de la Asamblea Nacional, con un claro mensaje de apoyo a Raúl Castro, que abogó por la necesidad de introducir "cambios estructurales" el pasado 26 de julio, aún no plasmados en reformas significativas.
"Leí el discurso breve y concreto elaborado [y que será leído hoy] por Raúl que me envió previamente. Es necesario seguir marchando sin detenerse un minuto. Levantaré mi mano junto a la de ustedes para apoyarlo".

El gobierno cubano realiza su medición de crecimiento económico mediante una fórmula especial de cálculo en la que incluye gastos que, lejos de generar ingresos, son una carga para la economía productiva estatal, como los servicios médicos, educativos y los deportes, estos últimos más bien dirigidos a cosechar triunfos en el extranjero con propósitos políticos, según los analistas, pero que resultan muy costosos para el erario público insular.

El ministro explicó que el disminuido crecimiento en 2007 se obtuvo en medio de una elevación de precios de los alimentos importados de casi un 24%. Cuba gasta más de 1,500 millones de dólares en la importación de alimentos que podría producir en la isla, pero que hoy resulta imposible debido a la crónica crisis de su agricultura, que se prolonga ya por casi medio siglo.