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Tendrán carácter temporal
En una rápida visita a la ciudad de Huamanga, donde donó 7.000 juguetes, el general EP Edwin Donayre, comandante general del Ejército, aprovechó para presentar a las autoridades de Ayacucho al general EP Paul da Silva Gamarra, quien a partir del 1 de enero será jefe de la Región Militar del Centro, una zona estratégica para la seguridad nacional, pues comprende Ayacucho, Huancavelica, Junín, Huánuco, San Martín y Ucayali. Allí el accionar del narcoterrorismo ha sido continuo en este último año. La región la completan Lima, Ica, Áncash, Pasco y la Provincia Constitucional del Callao.
Consultado sobre el ataque terrorista en Huanta, en el que murieron dos efectivos policiales a bordo de un patrullero de la Policía de Carreteras, el general Donayre hizo una declaración que sonó a crítica. "La Región Militar del Centro ha hecho 5.500 patrullajes, pero no hemos tenido bajas este año porque los patrullajes se hacen a pie. Jamás voy a exponer a mis soldados a entrar en un vehículo a una zona de emboscada", sostuvo Donayre, aunque luego se abstuvo de seguir declarando al respecto, pues dijo que el hecho debía investigarse.
A esta visita también acudió el general EP Otto Guibovich, quien pese a que deja la Región Militar del Centro para ser jefe del Estado Mayor del Comando Conjunto, está participando en la estrategia que las Fuerzas Armadas esbozan para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en la jurisdicción que ha estado bajo su comando.
Según Donayre, ello comprende el establecimiento de 10 bases contraterroristas nuevas, donde los remanentes terroristas y los mochileros (transportadores de droga) se han hecho más que notar, pero prefirió no precisar su ubicación. Dichas bases serán temporales, es decir, podrán reubicarse conforme el Ejército logre recuperar terreno.
Donayre aseguró que las Fuerzas Armadas ya realizan en el VRAE labores de inteligencia que les permitirán determinar la ubicación de los cabecillas terroristas. El general Guibovich dijo que esa tarea tenía apenas un año y que a diferencia del Huallaga, donde los terroristas han sido identificados pues frecuentan las poblaciones, en el VRAE resultaba más complicada porque se han asentado en zonas inexpugnables, como Vizcatán, Oreja de Perro y Sello de Oro. Según Guibovich, las nuevas bases contraterroristas y la adquisición de helicópteros permitirán que el Ejército pueda dominar el valle cocalero y realizar operaciones de previsión de las incursiones y ataques subversivos.
En este accionar serán tomados en cuenta los comités de autodefensa, que en los años 80 y 90 se enfrentaron al terrorismo. Por ello, sus integrantes son censados para precisar su número exacto y las localidades que habitan, adelantó Guibovich.
La recuperación de Vizcatán también está en la mira del general Donayre, quien confía en que el lugar, actual bastión del cabecilla 'Alipio', será repoblado, aunque --según refirió-- primero se deberá poner en marcha "una operación de alta cirugía para separar al narcoterrorismo de la gente que actualmente vive en Vizcatán, que tiene allí sus chacras y que vive de la hoja de coca que compra el narcotráfico".
Consultado sobre el ataque terrorista en Huanta, en el que murieron dos efectivos policiales a bordo de un patrullero de la Policía de Carreteras, el general Donayre hizo una declaración que sonó a crítica. "La Región Militar del Centro ha hecho 5.500 patrullajes, pero no hemos tenido bajas este año porque los patrullajes se hacen a pie. Jamás voy a exponer a mis soldados a entrar en un vehículo a una zona de emboscada", sostuvo Donayre, aunque luego se abstuvo de seguir declarando al respecto, pues dijo que el hecho debía investigarse.
A esta visita también acudió el general EP Otto Guibovich, quien pese a que deja la Región Militar del Centro para ser jefe del Estado Mayor del Comando Conjunto, está participando en la estrategia que las Fuerzas Armadas esbozan para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo en la jurisdicción que ha estado bajo su comando.
Según Donayre, ello comprende el establecimiento de 10 bases contraterroristas nuevas, donde los remanentes terroristas y los mochileros (transportadores de droga) se han hecho más que notar, pero prefirió no precisar su ubicación. Dichas bases serán temporales, es decir, podrán reubicarse conforme el Ejército logre recuperar terreno.
Donayre aseguró que las Fuerzas Armadas ya realizan en el VRAE labores de inteligencia que les permitirán determinar la ubicación de los cabecillas terroristas. El general Guibovich dijo que esa tarea tenía apenas un año y que a diferencia del Huallaga, donde los terroristas han sido identificados pues frecuentan las poblaciones, en el VRAE resultaba más complicada porque se han asentado en zonas inexpugnables, como Vizcatán, Oreja de Perro y Sello de Oro. Según Guibovich, las nuevas bases contraterroristas y la adquisición de helicópteros permitirán que el Ejército pueda dominar el valle cocalero y realizar operaciones de previsión de las incursiones y ataques subversivos.
En este accionar serán tomados en cuenta los comités de autodefensa, que en los años 80 y 90 se enfrentaron al terrorismo. Por ello, sus integrantes son censados para precisar su número exacto y las localidades que habitan, adelantó Guibovich.
La recuperación de Vizcatán también está en la mira del general Donayre, quien confía en que el lugar, actual bastión del cabecilla 'Alipio', será repoblado, aunque --según refirió-- primero se deberá poner en marcha "una operación de alta cirugía para separar al narcoterrorismo de la gente que actualmente vive en Vizcatán, que tiene allí sus chacras y que vive de la hoja de coca que compra el narcotráfico".
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