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Las acusaciones de Colombia contra Venezuela y Ecuador de tener nexos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) calentaron hoy la quinta Cumbre América Latina-Unión Europea, tras la divulgación del examen de la Policía Internacional (Interpol) de los archivos electrónicos de la guerrilla, que únicamente avaló su carácter técnico y no el contenido.
Este viernes sólo hubo sesión plenaria de los jefes de Estado y de gobierno (o sus representantes) de 60 países (20 latinoamericanos, 13 caribeños y 27 europeos), pero los encuentros fueron a puerta cerrada.
A pesar de que el asunto no figura en la agenda del encuentro, las desavenencias entre el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, Chávez y el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, salieron a flote nuevamente, cuando el venezolano manifestó que “el gobierno de Uribe se está quedando solo, porque lo que está mal en realidad es el gobierno de Colombia”.
Chávez y Correa se han mofado de las informaciones que, según Bogotá, fueron obtenidas de las computadoras que supuestamente pertenecieron al comandante Raúl Reyes, muerto el primero de marzo durante el bombardeo a un campamento temporal de las FARC ubicado en la frontera norte de Ecuador.
Uribe no hizo declaraciones sobre el tema este viernes, pero el jueves celebró que la Interpol haya dicho “de manera contundente que Colombia no alteró las computadoras” incautadas por la policía después del bombardeo. Bogotá asegura que en esas máquinas hay pruebas de nexos de las FARC con los gobiernos de Correa y Chávez.
Correa reiteró acusaciones contra Uribe de que el colombiano mantiene una campaña de calumnias y desprestigio contra sus vecinos para evadir el tema sobre la agresión a territorio ecuatoriano.
A pesar del silencio de Uribe sobre las controversias, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, trató de salir en defensa del colombiano, y manifestó que “el responsable de lo que sucede, de la tragedia, de la indignidad, del secuestro, de las muertes, son las FARC”.
La tercera Cubre de los Pueblos en Lima, paralela a la interregional, concluyó con un llamado a buscar una solución negociada al conflicto colombiano y respaldaron la candidatura del presidente boliviano Evo Morales al Premio Nobel de la Paz.
Este viernes sólo hubo sesión plenaria de los jefes de Estado y de gobierno (o sus representantes) de 60 países (20 latinoamericanos, 13 caribeños y 27 europeos), pero los encuentros fueron a puerta cerrada.
A pesar de que el asunto no figura en la agenda del encuentro, las desavenencias entre el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, Chávez y el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, salieron a flote nuevamente, cuando el venezolano manifestó que “el gobierno de Uribe se está quedando solo, porque lo que está mal en realidad es el gobierno de Colombia”.
Chávez y Correa se han mofado de las informaciones que, según Bogotá, fueron obtenidas de las computadoras que supuestamente pertenecieron al comandante Raúl Reyes, muerto el primero de marzo durante el bombardeo a un campamento temporal de las FARC ubicado en la frontera norte de Ecuador.
Uribe no hizo declaraciones sobre el tema este viernes, pero el jueves celebró que la Interpol haya dicho “de manera contundente que Colombia no alteró las computadoras” incautadas por la policía después del bombardeo. Bogotá asegura que en esas máquinas hay pruebas de nexos de las FARC con los gobiernos de Correa y Chávez.
Correa reiteró acusaciones contra Uribe de que el colombiano mantiene una campaña de calumnias y desprestigio contra sus vecinos para evadir el tema sobre la agresión a territorio ecuatoriano.
A pesar del silencio de Uribe sobre las controversias, el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, trató de salir en defensa del colombiano, y manifestó que “el responsable de lo que sucede, de la tragedia, de la indignidad, del secuestro, de las muertes, son las FARC”.
La tercera Cubre de los Pueblos en Lima, paralela a la interregional, concluyó con un llamado a buscar una solución negociada al conflicto colombiano y respaldaron la candidatura del presidente boliviano Evo Morales al Premio Nobel de la Paz.
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