El primer intento de diálogo entre las autoridades regionales con los dirigentes de los mineros informales y comuneros de Untuca, distrito de Quiaca (Sandia), terminó con un violento enfrentamiento con los policías. Hay nueve heridos, uno de ellos en grave estado de salud debido a que recibió un impacto de bala a la altura del abdomen.
Las autoridades policiales de la zona identificaron al herido de mayor gravedad como Raymundo Quispe Mamani, de 21 años, quien al cierre de esta nota fue evacuado hasta el hospital Carlos Monge Medrano, de Juliaca.
Hubo otros tres civiles heridos, entre los que figuran Sabino Quispe Ticona (32) y Rosalía Lima Ticona. También resultaron con lesiones cinco efectivos, entre los que aparecen el PNP Emilio Arenas Tejada, jefe de la División Policial de Juliaca, y un comandante PNP.
Por su parte, los comuneros informaron a una radio local que en medio del enfrentamiento murió una niña de doce años, Francisca Ticona Lanza.
Los hechos de violencia se produjeron al mediodía en el sector denominado Laguna Negra, a unos 15 kilómetros de la mina de propiedad del Grupo Cartagena, que desde el viernes continúa tomada por comuneros y mineros informales.
El enfrentamiento se desató luego de haberse iniciado el diálogo con la participación del director regional de Energía y Minas, Américo Arizaca, y un representante de la Defensoría del Pueblo.
El detonante fue la llegada de un contingente policial que fue atacado por los comuneros con piedras. Fue entonces que la policía respondió con bombas lacrimógenas y disparos.
El choque se prolongó durante 45 minutos. Anoche se enviaron más refuerzos policiales.
Los rehenes escaparon
Los 29 trabajadores que se encontraban en calidad de rehenes en la mina Untuca lograron huir la noche del martes por los nevados de la zona, informó el representante de la Sociedad Minera Cartagena, Ernesto Bendezú Flores. Ellos lograron escapar luego de cinco días. Como se recuerda, el viernes pasado alrededor de 300 campesinos, en su mayoría mineros artesanales, tomaron el campamento en protesta por una serie de exigencias, entre las que figuraría la entrega de 300 hectáreas de la concesión minera, señaló la empresa.
Bendezú confirmó que varios de los trabajadores se encuentran heridos, pero evitó revelar el lugar donde permanecen. “Con la fuga de los trabajadores, los mineros tienen control absoluto de la mina. No conocemos la situación en que se encuentra el campamento", agregó.
Las autoridades policiales de la zona identificaron al herido de mayor gravedad como Raymundo Quispe Mamani, de 21 años, quien al cierre de esta nota fue evacuado hasta el hospital Carlos Monge Medrano, de Juliaca.
Hubo otros tres civiles heridos, entre los que figuran Sabino Quispe Ticona (32) y Rosalía Lima Ticona. También resultaron con lesiones cinco efectivos, entre los que aparecen el PNP Emilio Arenas Tejada, jefe de la División Policial de Juliaca, y un comandante PNP.
Por su parte, los comuneros informaron a una radio local que en medio del enfrentamiento murió una niña de doce años, Francisca Ticona Lanza.
Los hechos de violencia se produjeron al mediodía en el sector denominado Laguna Negra, a unos 15 kilómetros de la mina de propiedad del Grupo Cartagena, que desde el viernes continúa tomada por comuneros y mineros informales.
El enfrentamiento se desató luego de haberse iniciado el diálogo con la participación del director regional de Energía y Minas, Américo Arizaca, y un representante de la Defensoría del Pueblo.
El detonante fue la llegada de un contingente policial que fue atacado por los comuneros con piedras. Fue entonces que la policía respondió con bombas lacrimógenas y disparos.
El choque se prolongó durante 45 minutos. Anoche se enviaron más refuerzos policiales.
Los rehenes escaparon
Los 29 trabajadores que se encontraban en calidad de rehenes en la mina Untuca lograron huir la noche del martes por los nevados de la zona, informó el representante de la Sociedad Minera Cartagena, Ernesto Bendezú Flores. Ellos lograron escapar luego de cinco días. Como se recuerda, el viernes pasado alrededor de 300 campesinos, en su mayoría mineros artesanales, tomaron el campamento en protesta por una serie de exigencias, entre las que figuraría la entrega de 300 hectáreas de la concesión minera, señaló la empresa.
Bendezú confirmó que varios de los trabajadores se encuentran heridos, pero evitó revelar el lugar donde permanecen. “Con la fuga de los trabajadores, los mineros tienen control absoluto de la mina. No conocemos la situación en que se encuentra el campamento", agregó.
0 comentarios:
Publicar un comentario