Escándalo sexual en colegio italiano Antonio Raimondi

Madre denuncia a nueve compañeros de su hija por inducirla a fotografiarse desnuda. Menor también reveló que sufrió agresiones dentro del plantel, por parte de sus amigos.
El Poder Judicial viene investigando un escándalo sexual sin precedentes ocurrido en uno de los colegios más prestigiosos de Lima. Nueve alumnos del centro educativo peruano italiano Antonio Raimondi, de La Molina, han sido denunciados por difundir, a través de Internet, imágenes de desnudos y de contenido sexual de una menor de 15 años, también estudiante del plantel. Esto es considerado pornografía infantil por el Código Penal.
Aunque el caso es guardado en absoluta reserva, Perú.21 pudo conocer que el proceso se lleva a cabo en el Tercer Juzgado de Familia, bajo el expediente N° 183503-2008-00226-0.
La madre de S.M.H., la menor agraviada, denunció a los compañeros de su hija, C.B.R.S., G.A.R.A., G.A.C., C.P.S., V.M.I., entre otros, acusándolos de haberla inducido a realizar un video y a tomarse varias fotografías de contenido sexual que terminaron en un portal web de dominio público. Esto habría ocurrido en 2006, cuando los implicados cursaban el segundo, tercer y cuarto año de secundaria. Algunos, inclusive, eran sus compañeros de clase.
Pero eso no sería todo. La joven reveló, además, que era sometida, desde los 11 años, a tocamientos indebidos y a agresiones sexuales, dentro del colegio, por parte de otros estudiantes. El caso llegó a la División de Investigación de Delitos Informáticos de la PNP en mayo de 2007. Luego de una investigación, se elaboró el atestado 12-2007-Dirincri-PNP/Divindat-Die-Cipi, donde se detalla lo ocurrido. Tras el escándalo, la menor fue enviada por su familia a Estados Unidos. Actualmente tiene 17 años.
¿JUEGO O DELITO? Todo fue puesto al descubierto cuando una vecina vio uno de los videos colgados en Internet y alertó a los familiares de S.M.H. La chica terminó narrando, además, una serie de vejaciones a las que, supuestamente, era sometida.
La PNP descubrió más de 570 fotografías y videos de contenido sexual en el celular de la menor. Todos, según su manifestación, hechos por ella misma bajo la influencia de sus compañeros. Una persona allegada a los acusados -que prefirió guardar su nombre en reserva- aseguró que todo se habría tratado de un 'juego' que se salió de control.
Una versión similar fue recogida de fuentes policiales ligadas a la investigación. Al parecer, los alumnos intercambiaban estos videos y fotos con el consentimiento de la adolescente. Inclusive, algunos de los investigados serían inocentes pues habrían recibido las imágenes al celular sin haberlas solicitado. El hecho penal se habría configurado cuando el video sexual llegó a Internet.
Sin embargo, el juzgado que ve el caso, a cargo del magistrado Raúl Salcedo Gutiérrez, no habría establecido aún la materia judicial a investigar y juzgar pues el delito de pornografía infantil se halla estipulado en el Código Penal para sancionar la agresión de adultos hacia menores.
En tanto, cuatro de los procesados ya cumplieron la mayoría de edad. Serán juzgados como menores -la infracción fue cometida antes de los 18 años-, pero no se descarta que vayan a un penal si son condenados -pues la sanción máxima es el internamiento en un centro de rehabilitación tipo Maranguita- y, por su condición de 'adultos', tendrían que ser derivados a una cárcel.
DILIGENCIA. El último jueves se llevó a cabo la primera diligencia judicial, en la que se debatió por más de 12 horas. Los peritos del Instituto de Medicina Legal que evaluaron a S.M.H. expusieron sus conclusiones. Trascendió que estos dijeron que la menor sufría severos problemas de conducta, producto de agresiones psicológicas recibidas de su entorno.
Se supo además que, a fines de 2006, la adolescente fue tratada por psicólogos y psiquiatras de una conocida clínica por bulimia, un trastorno de la alimentación. Los peritos habrían llegado a la conclusión de que la muchacha habría hecho las imágenes con el afán de lograr la aceptación de sus compañeros.
Los menores, por su parte, habrían afirmado que "todo el colegio" tenía conocimiento del caso. De acuerdo con estas versiones, los tutores y psicólogos del centro educativo habrían pasado por alto el grave problema.